“HITLER NO MATÓ SUFICIENTES GITANOS”

Esto lo dijo un diputado francés durante su visita a un campamento del pueblo del que es alcalde, Cholet. Gilles Bourdouleix no es el primer dirigente xenófobo ni será el último, pero incluso éste fue elegido democráticamente. En un país considerado de cara a la imagen internacional como tolerante con las etnias extranjeras se producen las mayores oleadas de repatriación de gitanos del mundo cada mes.

Y esto en Francia.

El libro propuesto es ‘La Tesis de Nancy’, de Ramón J. Sender. Una estudiante norteamericana viene a Sevilla y decide hacer su tesis sobre la lengua y costumbres gitanas de Andalucía. Residente en Alcalá de Guadaíra, Nancy descubrirá los pormenores del calé gracias, entre otros, a su nuevo novio gitano, Curro. En esta novela epistolar escrita a partir de cartas ficticias entre Nancy y su amiga estadounidense Betsy el escritor, nostálgico de una España de posguerra de la que tuvo que exiliarse, prima el uso de la comedia con juegos de palabras inalcanzables para un aprendiz de la lengua y los enredos que éstos le ocasionan.

Portada del libro 'La Tesis de Nancy', de Ramón J. Sender

“Subirse el pavo es otro modismo bastante común y viene de una sugestión plástica. Quiere decir que el pavo –turkey– sube a algún lugar elevado, y es posible que se refiera a la humillación que sufren los pollos de los gallineros; porque aquí los jóvenes son pollos, y las chicas, pollitas. Así, la edad del pavo es la edad juvenil en que los muchachos pueden trepar o correr ágilmente y atrapar la pava y pelarla”

Sin embargo no duda en hacer suaves críticas desde a la universidad americana o al cine de Hollywood hasta al alcoholismo de la sociedad española en general. La reivindicación del arte gitano y su aportación a la cultura y lengua española es una constante a lo largo y ancho de la novela. Sus ambientes, su cante flamenco y sus gitanismos son tan costumbristas que choca que esta pieza escrita en 1969 pueda gustar a alguien que no sea sevillano y que no conozca esa retahíla de chistes que nos contaban nuestros abuelos andaluces.

“Un prójimo es aquel cuya mujer deseamos. Ésa es la definición de la Biblia”

Como personaje, Nancy es un instrumento cómodo para Sender. El atractivo físico que le imaginamos (nunca llega a describirla) sumado a la inocencia y a la poca picardía que la diferencian de cualquier gitano que conozcamos dan coraje, pero es un protagonista que sorprende simplemente por exigírsele poca comprensión de nuestra lengua. Betsy es superficial y pava, pero esto le sirve a Sender para criticar nuestra civilización desde cero sin exigencia de una mirada crítica. Es el perfecto outsider.

“Porque Curro es el pariente universal. Tiene primos en todas partes. Allí donde llegamos, siempre encuentra a una persona de quien dice que es un primo”

La única carta escrita por Betsy a Nancy aparece en la página 111. Está escrita en español, pero con fallos estructurales propios del inglés. En ella apreciamos un interés casi filosófico por temas profundos que contrastan con los de Nancy, evidenciando que el nivel cultural no tiene por qué ser más alto sólo por el hecho de hablar otra lengua.

Lejos de comprender nuestros modismos, Nancy los intenta explicar relacionando distintos conceptos. Practica lo que se llama la comedia del equívoco o del error. Sus explicaciones se fundamentan en lo que ella llama “continuidad histórica”. Habiendo estudiado filología hispánica, achaca cada expresión del refranero a una derivación de los distintos pueblos residentes a lo largo de la Historia de la península: fenicios, cartagineses, romanos, visigodos, árabes y, como novedad, tartesos. La fuente que la lleva a pensar acerca de la civilización de la Atlántida en nuestras tierras es el historiador alemán Adolf Schulten.

“Los andaluces inventaron el bronce en la actualidad (…) De ahí venía el dicho de que la gente del bronce fuera andaluza (…) Hoy mismo la gente del bronce es la que se bate el cobre y da la lata (estaño) con su matonería. Mira cómo ha llegado hasta el folklore moderno ese hecho prehistórico. La gente del bronce dando la lata y batiendo el cobre en nuestros días”

El costumbrismo del comportamiento del sevillano es parecido a la visión del mismo en ‘Cuentos de la Alhambra’. Al andaluz extrovertido y charlatán lo reconocemos al instante en este fragmento. A todos nuestros vecinos les pasa:

“Nadie se considera obligado en Sevilla a creer lo que le dicen y si escucha con interés es sólo atendiendo a la gracia o a la falta de gracia del que habla. Tampoco pretende nadie ser creído, sólo ser escuchado”

Pero, volviendo al principio, este es el libro de los gitanos. Un pueblo nómada que cultiva sus armas y sus supersticiones por miedo y por igual. Un pueblo rico en arte y un pueblo al que se le extermina y discrimina día a día.

“Es una malange o una malángela (no sé cómo se dice). Las categorías de falta de sex appeal son tres: la primera, malasombra; la segunda, malange; la tercera, cenizo”

Porque los gitanos y las gitanas quieren tanto a sus facas, dagas o navajas, que el mejor elogio que suelen decir a sus novias o novios es <<mi arma>>”

Aquel que use tanto como yo la expresión “mi alma” me entenderá. Las fronteras geográficas no son las importantes, sino las psicológicas. Pido tolerancia ante trabajadores como tú que te odian porque los odias o que te respetan porque los respetas.