El norteamericano Washington Irving, tras su estancia en Granada y en Andalucía en 1829, escribió Cuentos de la Alhambra en 1832. Las descripciones de una Alhambra donde llegó a vivir y el romanticismo del paisaje hacen de esta obra un clásico.

Hubo una época en la que Andalucía no “poseía el peor mercado laboral de Europa”. No era la tierra del paro. Había una vez una España en la que no había una burbuja inmobiliaria; donde no importaba si se entraba o no en una guerra u otra.

Había una vez una población que estaba orgullosa de lo que era ser español.

Washington Irving vino a Andalucía, primero a Sevilla y luego a Granada, en 1829. En esta primera mitad de siglo XIX España era el país romántico europeo por excelencia: seguía siendo un imperio y había rechazado la conquista de Napoleón.

Portada de Alianza Editorial del libro de bolsillo Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving

A partir de su estancia aquí escribió Cuentos de la Alhambra fuertemente enamorado de esa mezcla entre las culturas musulmana y cristiana. La obra es una novela de viajes donde inserta leyendas de la época mora de una España culturalmente rica y poderosa en términos económicos.

Hace dos siglos España seguía siendo pionera en turismo. La cultura laboral que más refleja Irving es la de los contrabandistas y los bandoleros, que aprovechaban la geografía montañosa y mal comunicada entre ciudades para el asalto a los viajeros. Por mucho que hicieran en las partidas de aduanas, esto le daba un romántico espíritu de peligro al lugar, atrayendo a ricos europeos.

El viajero era orgulloso, desconfiado pero respetuoso, siempre alerta de extraños. Las descripciones de la gente y el paisaje se las dejamos al autor, un auténtico fenómeno en nuestro pretérito imperfecto. Reconocemos en su paso por Andalucía los pueblos de Loja, Antequera, Arahal o Ronda y sitios de leyenda como el Peñón de los Enamorados –popularmente, “El Indio”- de Archidona.

A partir de la página 130 el autor comienza a insertar entre capítulos los cuentos. Son leyendas populares que escribe consultando fuentes, como al escritor Ginés Pérez de Hita, a la gente de la Alhambra o la biblioteca universitaria de Granada. Todas son fantásticas, expuestas al orientalismo que fascina al autor. Mi favorita es una que se asemeja a la historia de Aladdín de Disney, titulada “El Peregrino del Amor”. Encontramos en ella la mejor definición poética del amor vista -por mí-hasta la fecha:

                “El amor es el tormento de uno, la felicidad de dos y la discordia y enemistad de tres. Es un encanto que atrae mutuamente a dos seres y los une por deliciosas simpatías, haciéndoles felices cuando están juntos y desgraciados cuando se separan”

Hay detalles que no cambian. La cultura andaluza de la tranquilidad, el flamenco y la siesta sigue tan presente hace dos siglos como antes de la época de los Reyes Católicos:

“Por toda España, los hombres, aunque sean de condición humilde, tienen un concepto un poco caballeresco de la ociosidad; creen, al parecer, que no tener prisa jamás es el atributo del verdadero caballero

Con la expulsión de los musulmanes de la Península tras ocho siglos en el lugar se dio por finalizada lo que los Cristianos llamaron “Reconquista”. Citando a Ortega y Gasset en La España Invertebrada  «Una reconquista de seis siglos no es una reconquista». Los presuntos herederos de los visigodos y los godos no conquistaron Granada en 1492. Ni ellos, ni sus hijos, ni sus nietos; así pues debería considerarse un cambio sociocultural por las armas, vamos, una conquista. Esta manera de expansión religiosa ha sido hipócritamente criticada a lo largo de la Historia precisamente de cristianos a musulmanes, por el estilo de Mahoma y el Corán.

Con la entrega de llaves de Granada por parte de Boabdil el Chico se da la doble versión entre qué fueron y qué supusieron los moros para la Historia de España. La frase que aprendimos todos de pequeño es de la madre de Bobadil, Aixa, tras despedirse de Granada:

                “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”

Gracias a ellos, actualmente España es el segundo país del mundo –tras Italia- con más monumentos Patrimonio de la Humanidad y segundo en la lista de Patrimonios Culturales Inmateriales de la Humanidad, por detrás de Croacia. Sin ser un genio en Historia del Arte podemos reconocer, por ejemplo, la importancia del arco de herradura o el poliobulado en la arquitectura y decoración de la Alhambra, la Alcazaba o la Giralda, amén de las matemáticas.

La importancia de las tradiciones anteriores y posteriores (como la Semana Santa) han hecho de Andalucía un sitio único, y lo que es más importante, de gente única. Poco queda de esa época, inmersos hoy en la globalización. La importancia que se da a las tradiciones en esta tierra es nuestro valor añadido, el motor de nuestro turismo y, por ende, de nuestra economía.

La diferencia social siempre existió:

“La dignidad de un noble parece proporcionada al gentío que vaga por sus salones, alimentado a sus expensas, dando la impresión de que van a devorarlo vivo”

Pero con nuestro humilde espíritu de vivir la vida superamos todo aquello que la pérdida del último bastión del Imperio, Cuba, en 1898, y la Guerra Civil, un siglo después de la escritura del libro, nos quitaron. Ese orgullo es hoy pesimismo, y sin embargo hay detalles que no cambian:

                “Hay dos clases de gente para los que la vida es una fiesta continua: los muy ricos y los muy pobres”

Porque nuestra tierra es rica, es bella e inspira tanto a nativos como a extranjeros:

“¿Qué lengua hay que alabe en justicia una noche de luna en este clima y en estos parajes? Deliciosa en verdad es la temperatura de una noche estival en Andalucía”

Porque nuestra Andalucía es única.

Les adjunto un vídeo titulado “Visita a la Alhambra”, con música de Albinoni.

Fuentes:

1. Texto:

– Información de wikipedia sobre Washington IrvingPeñón de los Enamorados,  Ginés Pérez de Hita “Reconquista” y  Boabdil el Chico.

– Libro Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving: Alianza Editorial, 2007, ISBN 978-84-206-3904-8.

2. Fotografía:

– Fotografía propia a la portada del libro, imagen comercial.

3. Vídeo:

– Vídeo propio de mi cuenta de Youtube titulado “Visita a la Alhambra”